No ha sido mal momento para encontrar la compañía de Christian y Jean Claude. 1000 km desde Laayoune en los que una gasolinera significa un oasis de comida, agua y sombra. Y no hay muchas, de modo que es importante sacar la calculadora a la hora de comprar el agua porque la siguiente nadie sabe donde esta.
Ellos vienen desde Bélgica y acabarán en Dakar. Tienen muy buen ritmo, son capaces de hacer 150 kilómetros en un día, lo cual es imposible para mucha gente de mi edad que yo conozco (no voy a dar nombres). Al acabar la ruta Jean Claude se desplazará al sur del país, lugar en que piensa grabar un documental con una familia a la que el ayudó con los trámites para hacer posible una intervención quirúrgica de uno de sus miembros (que finalmente salvo la vida).
Son un ejemplo de juventud, la gente se queda impresionada cuando se entera que vienen desde Bélgica en bici.
Y bueno, Jean Claude conoce bien Senegal, así que me dejaré aconsejar a la hora de decidir la ruta a seguir desde Dakar.
Faro de Boujdour, el único pueblo en muchos muchos kilómetros.
Las montañas del Sahara
El asunto de la información es el problema. Sabiendo las distancias de antemano te puedes preparar, pero no hay ningún panel informativo (ni uno) y pronto aprendimos a no tomar como cierto ningún dato, ni del mapa (que marca rutas y pueblos que sencillamente no existen) ni de la gente (que generalmente no sabe pero contesta). Es desmoralizador pararse a preguntar a alguien y comprobar que su respuesta es completamente diferente a la respuesta anterior. Solo podemos saber donde está la próxima gasolinera unos 15 km antes de llegar, que es la distancia a la que se puede ver a simple vista resaltando sobre el horizonte plano.
Ejemplo de uno de los campamentos de estos días
Mi tienda, habitación y garaje para la bici.
También es buena la compañía cuando te encuentras con un grupo de perros, y tranquilizador estar con alguien francófono al atravesar los mil controles de la frontera marroquí con Mauritania. Con tanto control te parece que al final van a acabar sacándose una irregularidad de la manga y te van a fastidiar (hay policías que preguntan si la bici figura en el pasaporte y otros que piden hasta el seguro).
Las relaciones entre los dos países implicados en la frontera que cruzamos no parecen ser las mejores imaginables, cosa que salta a la vista al descubrir que ninguno de los dos países se ha molestado en construir carretera alguna entre los puestos fronterizos (unos 4 km). Hay muchos caminos trazados sobre la arena por los vehículos en su búsqueda de una ruta fácil para llegar al otro lado. Es un sitio poco acogedor, coches abandonados, montones de basura, arena en la que se clavan las ruedas de la bicicleta...no es Marruecos y no es Mauritania, y sobre nuestros mapas no existe (y por si alguien se lo está preguntando: No, no hay McDonals)
Después de todo Nouadhibou es un buen sitio para descansar, por la sencilla razón de que es UN SITIO.
Sesión de fotos en el puerto de pesca de Nouadhibou, en la que se pueden ver los restos de muchos barcos hundidos. Según Jean Claude el gobierno francés tubo el buen gesto de regalar a Mauritania toda una flota de barcos pesqueros, pero no se molestó en enseñar a los nuevos propietarios como manejarlos.
Estos son Jean Claude y Christian. Ambos de 62 años de edad.
(Este tipo de viajes hay que hacerlos ahora que somos jóvenes y fuertes...JA!)
(Este tipo de viajes hay que hacerlos ahora que somos jóvenes y fuertes...JA!)
Ellos vienen desde Bélgica y acabarán en Dakar. Tienen muy buen ritmo, son capaces de hacer 150 kilómetros en un día, lo cual es imposible para mucha gente de mi edad que yo conozco (no voy a dar nombres). Al acabar la ruta Jean Claude se desplazará al sur del país, lugar en que piensa grabar un documental con una familia a la que el ayudó con los trámites para hacer posible una intervención quirúrgica de uno de sus miembros (que finalmente salvo la vida).
Son un ejemplo de juventud, la gente se queda impresionada cuando se entera que vienen desde Bélgica en bici.
Y bueno, Jean Claude conoce bien Senegal, así que me dejaré aconsejar a la hora de decidir la ruta a seguir desde Dakar.
Y he aquí la grandiosa flota francesa