sábado, 24 de noviembre de 2007

KM 4120:NOUAKCHOTT

Después de tres días de descanso en Nouadhibou intentando por todos los medios encontrar algo que ver o hacer en esta ciudad decidimos que era la hora de empezar la aproximación a la capital. Es verdad que en Nouadhibou no hay grandes atracciones turísticas, pero te puedes recrear observando las diferencias que hay con respecto a Marruecos.
Muchos hombres visten grandes ropas holgadas y ondulantes de color azul y blanco, las mujeres no tienen reparos a la hora de saludarte y charlar contigo (cosa que en Marruecos pasaba muy rara vez, sobretodo en áreas rurales las mujeres solían mirar hacia otro lado cuando se les saludaba)...aquí los hombres no pasan el día mirando la calle desde las terrazas de los cafés o los salones de té...y también la forma de preparar y servir el té es diferente. Fuimos a cenar a un restaurante que nos mostró el vigilante del camping donde dormimos, y el dueño del restaurante en persona se sentó a nuestra mesa para prepararnos el té (por la ocasión especial). Tardó como veinte minutos para tres vasitos que bebimos en dos sorbos. Fue todo un espectáculo ver como llenaba los vasos, pasaba el té de vaso a vaso, volvía a echar el té dentro de la tetera, etcétera, etcétera...

Y por si no es suficiente hay oraciones matutinas, desde las seis de la mañana, desde todas direcciones y a todos los volúmenes.

Uno se da cuenta rápidamente que no tiene nada que temer aquí, ya sea de día, de noche, en la ciudad o en la carretera la sensación de peligro es nula. La gente es siempre muy amable y acogedora... Aunque por supuesto hay que estar alerta a la hora de preguntar los precios, la probabilidad de que te intenten timar es infinita, por lo que lo primero que he hecho es una pequeña lista mental con los precios de los productos que compro mas a menudo, como agua, pan, fruta... y en esto viajar con mis compañeros belgas es un punto añadido de dificultad, porque suelen conformarse muy rápido con el precio, lo que me obliga a intervenir muy a menudo con aire de indignado para recriminar al mauritano de turno semejante barbaridad de precio

20, 21, 22, 23, 24-11-2007: NOUADHIBOU-NOUAKCHOTT (unos 500 km en 4 días y medio)

Fue una bonita coincidencia que a unos 10 km de la ciudad, tanto al llegar como al partir nos cruzáramos con el famoso tren de mercancías que dicen es el más largo del mundo.




En los muchos kilómetros entre Nouadhibou y la capital no hay un solo pueblo, pero no ha sido muy difícil abastecerse, porque para nuestra sorpresa y alegría cada no demasiados kilómetros era posible encontrar grupos de tiendas de lona blanca o pequeñas casitas de madera y chapa donde podíamos descansar a la sombra, pedir que nos prepararan una comida o incluso dormir. Mis compañeros usaron en varias ocasiones las tiendas para pasar la noche, pues si era posible preferían un poco más de confort (cosas de la edad), pero yo me negaba a pagar un solo Ouguiya por dormir mientras tuviese mi tienda de campaña (también es verdad que por un mal cálculo solo tenía 4000 Ouguiya para los 5 días de trayecto (unos 12 euros). El tercer día dormimos entre las dunas a la luz de la Luna llena. se estaba tan bien que dormimos al aire libre con los sacos, mirando el cielo



Imagino que la gente de las tiendas junto a la carretera vive de dar comida y alojamiento a los camioneros y comerciantes que van y vienen entre las dos ciudades, porque aquí no hay nada de nada, y ni se puede cultivar ni se pueden tener animales pastando, de hecho a menudo no tienen ni pozo de agua, el agua se la tienen que traer de otro sitio. Y el turismo no es una fuente de ingreso con la que puedan contar, los únicos turistas que paran a dormir aquí son los que viajan en bicicleta, y porque no les queda más remedio.
En una de las tiendas de la ruta


Cada día que pasaba cubríamos una distancia de unos 100 km dirección sur, y claro, cada día hacía mas calor. Empezábamos antes de salir el Sol, en un momento perfecto para ir en bici. La carretera vacía, el viento a favor, la temperatura ideal tirando a fresca, y el Sol asomando por el horizonte, completamente plano a nuestra izquierda. La idea era avanzar hasta las once, y a partir de entonces aceptar cualquier lugar donde pudiesen hacernos algo de comer y donde poder tumbarse a descansar hasta las tres de la tarde, que es cuando el calor empieza a hacerse más soportable.





El quinto día, de detrás de una nube densa de polución y arena encontramos la ciudad de Nouaktchott. Hemos llegado sábado, lo que nos obliga a quedarnos hasta el martes, por el asunto de mi visado.(En la frontera me concedieron solo tres días de permiso, y espero que no me pongas grandes pegas por haber llegado a la renovación con una semana de retraso).

Nouackchott desde la cima de un edificio comercial de 10 plantas, que de una manera un poco cutre intenta emular los grandes centros comerciales occidentales. La gran mezquita es de lo mejor que ofrece la ciudad...y eso salta a la vista.




La playa de Nouakchott, que nos costó una hora de camino para llegar
(a veces hay que saber aceptar las ofertas de los taxistas)
 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Uee.. Porfin Nuevos datos :)
Aun no lo he leido... ahora mismito me pongo. Arena en los calcetines? :)

Anónimo dijo...

En fin. De PM, Juanan.

Ahora a esperar a que te saquen de la carcel por estar una semana sin permiso en un país extranjero. jeje...
Saluuud...
Ah... me das envidia? si, mucha... ale... sigue, sigue, yo aqui tendré la cara larga... :D

Anónimo dijo...

que fotos mas chulas veo que estas super bien espero que tu visado no haya sido un problema un beso de tu hermana

Anónimo dijo...

SERGIO:
ME DAS ENVIDIA PERO CADA VEZ MENOS. ME CANSO NADA MAS DE VER ESAS CARRETERAS SIN FIN TANTA ARENA Y TANTO SOL PERO BUENO ES BONITO NO? APARTE DE PAN AGUA Y FRUTA COMES ALGO MAS O NO PUEDES PORQUE SINO LOS ABUELOS DE TUS COMPAÑEROS TE DEJAN ATRAS? QUE NO SE DIGA Y DEJA EL PABELLON ESPAÑOL BIEN ALTO.
POR CIERTO DE COSTIPADOS COMO VAS YO MAL PERO ESQUE AQUI HACE FRIO SABES. ANIMO Y NO PARES.