KM 10387:CALABAR

Antes que nada las fotos de Cotonou.

Y la foto más buscada

8-3-2008: LAGOS-IJEBU ODE (94,2 KM)
9-3-2008: IJEBU ODE-ORE (114,4 KM)
10-3-2008: ORE-BENIN CITY (109,3 KM)

Antes de entrar a Nigeria todo el mundo se había dedicado a la noble tarea de meterme miedo. Desde Senegal hasta Benin todos de acuerdo en lo mismo, es decir, que en Nigeria me iban a timar o robar o secuestrar o matar.

Bombardeandome con consejos: no hables con desconocidos armados, no intentes escalar el muro de una prisión, no frecuentes sótanos de edificios abandonados en los suburbios de Lagos, no cantes en publico la canción "Si yo fuera rico"...

Nada de lo que me habían transmitido se corresponde con lo que he visto. La gente ha podido ser en ocasiones puntuales algo cargante, con su atención enfocada excesivamente hacia mi, pero no me he sentido mas expuesto que en otros países de los que vengo.

Sin embargo, donde si he tenido la sensacion de estar expuesto, y donde el peligro era innegable ha sido en la carretera. El tráfico me ha tenido en tensión constante.

La visión de amasijos de hierro quemado, mercancías de trailer desparramadas, animales planos junto a la carretera y el continuo paso de vehículos a pocos centímetros de mi son conceptos de rápida relación.

Pasar junto al cadáver de una persona que ha sido atropellada en la carretera y que nadie se ha molestado en retirar te tienta a meter la bicicleta en un autobús hacia Camerún (claro que no sabes si estas metiendo la bici en el autobús que precisamente arrolló a esta persona)

Puedo imaginar fácilmente a este hombre caminando a un lado de la carretera entre Ijebu Ode y Ore, sobre el arcén roto, casi seguro cargando algún pesado bulto sobre su cabeza que impediría una rápida reacción. También es fácil visualizar al hijo de puta conductor de minibus al límite de la velocidad de su máquina, intentando esquivarlo en lugar de frenar. Ni siquiera haberlo matado es razón para frenar.

En Ikot Ekpene pregunto a un hombre la distancia a Calabar (hago esto cada día porque el único mapa que tengo lo aranqué de un atlas de hace más de 20 años). Me dice que una hora y media. Como esto no es información le pregunto que a que velocidad suele conducir mas o menos en esa carretera. Entonces,lleno de orgullo y sonriendo me dice..."150 km/h".

Un buen puñetazo en la nariz le habría dado con gusto.

Ese es el verdadero peligro en Nigeria para alguien que se mueve en bicicleta, los demás riesgos son insignificantes en comparación. Todos los días he atravesado grandes ciudades con denso tráfico.

En Guinea Bissao o Burkina Faso las carreteras parecían contruidas solo para las bicicletas, aquí, en el tiempo que llevo ,no he visto ni una sola.

12-3-2008: BENIN CITY-ONITSHA (144.4 KM)

Este día cruce por ultima vez el río Niger, un río bien largo que vi por primera vez en Guinea. Desde arriba del puente que lo cruza me llamaron la atención las barcas que recogen la arena del río. Normalmente habría seguido sin más, pero entonces sentí la necesidad de hacer algunas fotos para amortizar la cámara que compré en Benín.

12-3-2008: ONITSHA-OWERRI (92.4 KM)

Como debí parecerle perdido en los accesos a la gran Owerri, Jude acudió en mi ayuda. Pagó a un moto-taxi y se montó para conducirme hasta un hotel que el conocía. Su intención era buena, pero su ayuda no ,porque el hotel estaba lejísimos del centro y era carísimo. No importaba, pagó a otro moto-taxi y me llevó hasta otro hotel, céntrico y barato. Luego me invitó a unas cervezas y después me llevó a Mr Biggs, un restaurante de comida rápida nigeriana muy popular en el país. Él pagó mi arroz jolof con pollo. Trás comer conocí a sus amigos y a su familia.

El bueno de Jude.

14-3-2008: OWERRI-IKOT EKPENE (107,8 KM)
15-3-2008: IKOT EKPENE-CALABAR (109,9 KM)



En este país, cuando camino por la calle o voy por la carretera, da la sensación de que la gente nunca antes ha visto un blanco en su vida. No te dejan un momento tranquilo. Pero, como pasó con Jude, cuando te relajas, te dejas llevar y permites un mayor grado de proximidad puedes pasar muy buenos momentos y descubrir gente muy amable y acogedora. El problema es que muchas veces uno solo quiere estar solo, entonces toca hacer oídos sordos cuando te piden que te pares a hablar. A veces uno tiene bastante,y mucha gente no comprende que no pueden disponer de tu tiempo cuando y como ellos quieran.

Una mujer, Agustina,me vió por la calle y me pidió que me acercara para charlar. Trás hablar un rato me prometió pasar al día siguiente por mi y enseñarme ciertos sitios en la ciudad. Como muchísima gente en Nigeria Agustina es muy muy religiosa, así que consideró conveniente llevarme a su iglesia para que me conocieran. Me presentó a todo el mundo y me llevó hasta el despacho del sacerdote para escuchar sus consejos. Por supuesto, en el momento mas comprometido, es decir, ante un numeroso grupo de gente, Agustina me preguntó:
"¿Tú crees en nuestro señor Jesucristo?"
Bueno...pues...bien, he llegado en bici hasta aquí y no me ha pasado nada. Algo debe de haber de mi lado, protegiéndome. (impecable improvisación)
"¿Pero tu sabes que ese algo es Jesucristo verdad?"

Agustina (a la izquierda) con una de sus amigas en la iglesia.

Tras la iglesia Agustina y su hijo me llevaron en su coche a las afueras de la ciudad. Querían demostrarme que Nigeria está a solo un paso de Europa o los EEUU, y que nada tiene ya que ver con sus países vecinos. Me llevaron a un complejo en construcción. Una especie de super centro comercial + parque temático + hotel de lujo + estudios de grabación. Los estudios se llaman Nolliwood (como Holliwood pero con la N de Nigeria), y según el hijo de Agustina producen más películas que ningún otro país africano.
También me llevaron al estadio de fútbol, junto al cual hay plantada una bandera de Nigeria gigante. El hijo de Agustina me dijo que es la bandera mas grande de África.
Entendido, en Nigeria todo es grande.

Paseando con el hijo de Agustima en el enorme centro comercial.